Un poco de historia de la fotografía: sus inicios
La posibilidad de la fotografía, (escritura con luz – del griego phos, photos, luz + sufijo graphos, escritura) parte del desarrollo de dos procesos: uno óptico-físico y otro químico.
En el aspecto óptico, es decir la manera de captar un aimagen de la realidad, nos remontamos al año 1510 con Leonardo Da Vinci, de quien se conoce un documento donde describe perfectamente el funcionamiento de la cámara obscura, sin embargo desde el año 322 A.C. Aristóteles hace mención a este fenómeno.
En tanto al proceso químico es el que permite fijar la imagen en un papel sensibilizado a partir de su exposición a la luz solar o rayos UV. Como referencia tenemos el año 1727 en que J-Heinrich Schulze descubre las propiedades del nitrato de plata al enegrecerse con la luz.
Sin embargo el descubrimiento de la fotografía propiamente se le atribuye a Joseph-Nicéphore Niépce y a Louis-Jacques-Mandé Daguerre. Debido a la muerte de Niepce en 1833, es Daguerre quien registra el proceso en el año 1839 y rápidamente comienza su difusión, llegando a México en un lapso asombrosamente breve: en diciembre de 1938 Louise Prélier, un comerciante dedicado al grabado y suministros de arte en la Ciudad de México, regresa de un viaje a Francia trayendo consigo una aparato para hacer daguerrotipos. A partir de 1840 la posibilidad de captar imágenes de la realidad se había vuelto un hecho en México y pronto adquiriría importancia en las clases sociales altas.
Daguerrotipo de Benito Juárez junto a su hermana Josefa y su esposa Margarita Maza realizado en 1840.